Probablemente hayas probado esta delicia, los chocolates LINDOR de LINDT, bueno yo no sabia de la existencia de esta delicia… y que me declaro fervorosamente CHO-CO-LA-TE-RA… No hay dieta para mí sin chocolates, es decir me mato de hambre pero para poder romper luego la dieta con un chocolatito, VAYA DIETA! … NO!

La verdad es que como verás en las fotos solo rescate uno, «ESTOY MINTIENDO», debo confesar que me olvidé de las fotos para el Blog, MIL DISCULPAS pero ya dicho sea de paso acá no hay ningún secreto me enloquecieron comía uno atrás de otro, bueno mi Amorzote bello me asaltó unos cuantos y Claudita,  mi princesita bella también, gracias a Dios Seven, mi pedacito de cielo aún no come es muy pequeñito, por lo tanto NO comí lo que me hubiese gustado, PARA MI SOLA.

En alguna otra nota ya te comenté de la suerte que tiene my sister, porque trabaja en un crucero en el cuál conoce el mundo entero y cada que baja del barco compra cositas lindas que me trae, entre ellas me trajo estos chocolates RI-QUI-SI-SI-SI-MOS, parecen SEDA LÍQUIDA cuando se derriten en tu boca, si algún atento caballero enamorado está leyendo este post, se lo recontra recomiendo, conseguirá el SI de tu dulcinea y si ya la tienes, entonces la tendrás aún más enamorada.

Una pequeña reseña donde hablan de estos chocolatitos:

En 1879 Lindt desarrolló una técnica con la cual podía fabricar un chocolate que era superior a todos los demás de aquella época en cuanto a su aroma y característica del fundido. Utilizando el conchado que él había inventado, producía chocolate que tenía un sabor delicado y una calidad de fundido que hoy en día es sobradamente conocido. Pronto su chocolate triunfó, y contribuyó significativamente a la buena fama a nivel mundial del chocolate suizo.

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